La agricultura y ganadería son actividades de gran importancia económica y social, por ello es indispensable proteger tanto al ganado como a los cultivos. Colocar un cerco de acero es el primer paso para el cuidado del perímetro, lo que además le permitirá evitar la invasión de terceras personas, o que los animales escapen.
Hoy le contaremos los tipos de cercos más recomendados para la ganadería y que soporten las condiciones climáticas adversas que se encuentran en los entornos agropecuarios y cómo elegir el más adecuado a sus necesidades.
Aves de granja
Las gallinas, pollos y otras aves de granja necesitan cercos con patrones muy unidos que los contengan dentro de la jaula. La malla hexagonal, malla criba, el metal desplegado o la multimalla son ideales para estos animales pequeños, ya que no tienen demasiada fuerza como para tirar la reja, pero sí requieren un tejido unido que evite que se escapen.
Ganado ovino, porcino y bovino
Vacas y toros son animales con más fuerza, que, si bien son pasivos, pueden tirar fácilmente una reja pequeña y liviana. Las rejas de acero y la malla ciclónica son excelentes opciones, que pueden complementarse con alambre de púas o concertina para evitar que personas ajenas traten de robárselos.
Por su parte, los cerditos son animales de tamaño medio, que pueden estar separados en áreas delimitadas con rejas de malla criba, ciclónica o hexagonal para que no se peleen.
En el caso de los borregos, la malla borreguera es ideal para el enrejado y, de preferencia, debe estar galvanizada para protegerla del cambio de clima y condiciones de humedad.
Caballos
Los caballos, al igual que los toros, son animales grandes y con mucha fuerza, que requieren cercos sólidos de madera con malla ciclónica para que no logren escapar. Las cercas electrificadas son recomendables para evitar que algún extraño entre a molestar a los caballos o que intenten robárselos, pero es importante tenerlos a una altura considerable para que los animales no se hagan daño.
Tipo de acero para rejas agrícolas y ganaderos
La malla de acero galvanizada es la más utilizada para los cercos utilizados en agricultura y ganadería, ya que se puede encontrar tres tipos de galvanizado: clase comercial, clase 1 y clase 3. Su acabado es ideal para lugares bajo condiciones adversas de calor, frío, viento y humedad, es durable, muy resistente a la rotura y es muy difícil de ser escalado o dañado por invasores.
La malla ciclónica galvanizada es la más utilizada para el campo, además su diseño permite ser forrado con cinta rompevientos para evitar la visibilidad hacia el interior, aumentar la privacidad y, como su nombre indica, dar un grado de protección contra vientos ligeros y el ingreso de otros animales.
Por último, tanto los animales como los cultivos se benefician con el uso de láminas para techos que permitan crear un microclima al interior y mantenerlos protegidos durante las lluvias y en temporada de invierno.
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