Octubre 2016
Todo México ha sido testigo de que en autopistas como la del Sol, México-Tuxpan, México-Cuernavaca, y muy recientemente en la de Puebla-Veracruz, derrumbes y deslaves ponen en peligro la vida de los automovilistas que circulan día a día por dichas carreteras. No obstante, desde años atrás, programas estatales de instalación de malla ciclónica metálicas, se han estado implementando, para brindar mayor seguridad a los ciudadanos.
Es sabido que los derrumbes en las autopistas puede dejar varados a un centenar de automovilistas, sin embargo, el gobierno federal y los estatales respectivamente, por medio de sus programas de movilidad y tránsito, han tenido que verse en la necesidad de colocar malla ciclónica alrededor de las lomas y las colinas que se ubican a lo largo de las autopistas, para garantizarle a la ciudadanía que transitar por las autopistas estatales no representa ningún riesgo.
Se tratan de evitar accidentes que son originados por sucesos naturales que se vuelven más presentes en carreteras que no son favorecidos por la tipografía que las rodea y por el clima. Afortunadamente, las mallas de protección han sido modificadas de acuerdo a las necesidades de cada terreno, están hechas de alambres galvanizados recubiertos con PVC para soportar los rayos UV del Sol, y configuradas de sus aberturas, pues cada malla es diferente entre sí, ya que algunas requieren de que los rombos que las componen sean más grandes o más pequeños; además el uso de la malla ciclónica recubierta de pvc de abertura cerrada, se recomienda ya que sirve como antireflejante en las carreteras.
Los aspectos que se toman en cuenta para definir qué modificaciones se le hacen a los materiales protectores como el falso plafón o las mallas ciclónicas, son el grado fluvial de la zona, los vientos, los sismos u otros factores urbanos que puedan afectar el desempeño del material. Sin embargo, unas vez instaladas las soluciones, el gobierno se ve obligado a monitorear el desempeño de las protecciones por si deben tomarse otras medidas preventivas.
Cabe señalar que en caso de que el Estado omitiera la instalación de protección, tales como la de las mallas metálicas antes mencionadas, o la colocación de barreras de protección vial; correrían el riesgo de ser demandados por daños morales a particulares en caso de que personas se vieran afectadas por algún derrumbe, así que es por eso que les ha convenido y han asegurado cada metro de las carreteras, pus se ven asegurados y beneficiados ellos mismos y la sociedad en general.
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