Cuando hablamos de acero galvanizado e inoxidable surgen muchas dudas, especialmente porque son dos productos que tienen una apariencia muy similar, por lo que suelen ser confundidos entre ellos. Sin embargo, sus diferencias no solo radican en la composición, sino en su resistencia, peso y aplicaciones recomendadas.
Para que no tenga dudas y elija la mejor opción, hoy le contaremos las características básicas del acero galvanizado y del acero inoxidable. ¡Comencemos!
Forma de preparación
El acero inoxidable se produce con una mezcla de acero con cromo en distintas cantidades, dependiendo del tipo de aleación que se busque crear. Una vez que la mezcla se enfría y endurece, se le brinda un tratamiento con ácido para eliminar las impurezas de la superficie.
Por su parte, el acero galvanizado se produce por inmersión en caliente del acero ordinario en un baño de zinc fundido. También puede obtenerse a través de electro-inmersión, donde el acero es sumergido en una solución de electrolitos con zinc y mediante electrólisis se crea el recubrimiento.
Como resultado de estos procesos, tanto el acero inoxidable como el galvanizado son resistentes a la oxidación y corrosión. Sin embargo, el acero galvanizado es más débil que el inoxidable al contener solo una capa externa de recubrimiento anticorrosivo, por lo que se puede desgastar con el paso del tiempo. Por su parte, el acero inoxidable es resistente a la oxidación debido a que las moléculas del óxido de cromo lo protegen contra rasguños o cortes del metal, aunque estos sean profundos.
Usos
En general, el acero galvanizado es un producto de bajo costo de adquisición, de gran fuerza, resistencia, es liviano y es capaz de resistir la corrosión y las inclemencias del tiempo mejor que otros metales, es por eso por lo que se utiliza para la fabricación de equipos de climatización, ventilación, calefacción, techos para casas o negocios, así como para mallas para protección de animales de granja y rejas para delimitación perimetral.
Por su parte, el acero inoxidable es más costoso, más duradero y se utiliza para proyectos de mayor presupuesto, o bien, para aquellos en los que se requiere trabajo pesado. Por ejemplo, se utilizan láminas de este material en la construcción de edificios de gran tamaño, monumentos, automóviles, aviones, pero también para mobiliario de cocina, rejas de seguridad, entre otros productos.
En general, tanto el acero galvanizado como el inoxidable son dos productos de alta calidad, que aportan resistencia y seguridad a las aplicaciones donde se les utilice.
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